ALGUNAS TENSIONES QUE MOTIVARON CAMBIOS EN EL RÍO DE LA PLATA.

Algunas tensiones que motivaron cambios en el Río de la Plata

Existieron tensiones históricas entre los sucesos europeos hacia el siglo XIX y su repercusión en el Río de la Plata. España estaba invadida por Napoleón. Preso el Rey Fernando VII y disuelta la Junta Central de Sevilla, esta situación originó una fuerte tensión en el Río de la Plata.VIAJE  SAN MARTIN DE LOS ANDES 2011 012JORGE 001

En Buenos Aires, como en Caracas y Bogotá, se sucedieron movimientos autonomistas, protagonizados por las elites criollas, formando juntas, para reemplazar a las autoridades de los Cabildos, en nombre de Fernando VII. Era una manera de utilizarlo como un recurso legitimador hasta que el tiempo histórico propicio se pudiera construir un nuevo principio de legitimidad.

De esta manera pudo observarse un abanico de posibilidades políticas, desde los defensores del Rey hasta los que propiciaban algunas innovaciones revolucionarias, como la soberanía popular. Pues, si el Rey estaba preso, el pueblo asumía la soberanía. El pueblo se identificaba con la ciudad. El Cabildo era la manifestación de ese pueblo. De ahí que cada ciudad ya sea principal o subalterna aspiraba al poder, aumentando la tensión política y complejizando la situación. El ¨pueblo tenía derecho a un buen gobierno¨ ([1]). Las nuevas circunstancias imponían a todos los actores políticos una manera diferente en la utilización de los métodos y estrategias, pues, las mismas responderían a una mirada desde la realidad americana.

El virrey se vio superado por la realidad, ya que un sector con miradas diferentes le exigió la convocatoria y reunión de un Cabildo abierto el 22 de mayo de 1810, apoyado por las milicias que superaron a las fuerzas peninsulares. La nueva Junta fue la expresión de lo sucedido en los últimos años, manifestando la crisis de legitimidad de la jerarquía local, convalidando a la elite de la ciudad. Poco a poco el discurso político fue variando desde la preservación de los derechos de Fernando VII hasta los que acentuaban en la libertad, y soberanía popular desde un cierto americanismo. Esto fue observado en los bandos, arengas y en las páginas de la Gaceta.

La elite política en su origen estaba representada por los comandantes de los cuerpos milicianos (Saavedra más moderado) y el grupo de letrados (Moreno era el más radical en su postura. Esta tensión entre ambos finalizó con el desplazamiento de Moreno y la incorporación de los diputados electos por las ciudades a la Junta.

Otro ejemplo histórico de tensión fue que en Buenos Aires había triunfado la revolución, pero, en Montevideo lo había hecho la Contrarrevolución, jurando fidelidad sus autoridades al Consejo de Regencia. Competían por caminos opuestos por extenderse y ampliar su adhesión. Los criollos (españoles americanos) apoyaron a la Junta y los peninsulares buscaban su oposición. Las tensiones también se observaron de una manera confusa. Pues, la guerra de la independencia no fueron claramente entre fuerzas americanas y peninsulares. Más bien, fueron una guerra civil generalizada, en especial en los primeros años. Un ejemplo claro fue que en Montevideo, el poder realista que existía con fuerza, no pudo controlar los suburbios. Justamente en ese escenario, el de la campaña, donde aparece la figura de Artigas, en especial, en los territorios próximos al Río Uruguay. Primero apoyó a los gobiernos porteños, pero, luego, se empezó a oponer al centralismo, planteando un sistema confederal, en el cual, todas las provincias estarían en igualdad de condiciones. Esta propuesta hizo que los diputados orientales fueran rechazados por la asamblea del Año XIII. Como vemos, dentro de la Revolución existían grupos diferentes de opinión, acrecentando la tensión política y social.

La Revolución motivó la tensión en la vida política, ya que incluyó la participación de las mujeres de la elite, sobre todo en las tertulias o reuniones en pequeños grupos, como Macacha Güemes, Melchora Sarratea y Mariquita Sánchez de Thompson. También se dio la tensión en la participación popular en distintas partes. Por ejemplo, en la Banda Oriental, los peones, los ocupantes sin título, esclavos, que siguieron a Artigas, buscaron con la revolución mejorar las condiciones de vida y una sociedad más justa.

En síntesis, las distintas corrientes historiográficas también reflejan la tensión. La liberal nos muestra la galería de próceres, recordados en los nombres de plazas, calles, etc., descuidando a la gente común, a la mayoría de la población, que casi no aparecen en los relatos sobre la época. Seguramente, a través del estudio, de la investigación, se podrá superar una mirada fragmentaria de la historia y construir una visión que destaque la acción colectiva, como por ejemplo, el liderazgo de Andresito con los Guaraníes. El análisis de las tensiones históricas como motivaciones hacia los cambios culturales transformadores de la sociedad, pareciera ser un desafío pendiente.

 

Prof. Jorge Alberto Herrera

 

[1] Fradkin,R. y Garavaglia, J.C. La Argentina Colonial. Página 223

 

 

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