Jorge Herrera en Línea

El Silencio en lo cotidiano ¿podrá ser una alternativa de cambio?

Deseo compartir con ustedes, queridos lectores, el tema del silencio. ¿Es importante desarrollarlo dentro de este mundo que estamos viviendo?.

Creo ver muchísimas actitudes en distintos sectores de la sociedad orientadas a reaccionar ante cualquier problema.  ¡Cuántas situaciones cotidianas, en el trabajo, en la vida familiar, en las tantísimas relaciones entre los padres entre sí, con los hijos, amigos, vecinos, etc., se observan, en las cuales,  se termina reaccionando y descargando el enojo o el sufrimiento que ocasionaron, quizás valedero por cierto, determinadas respuestas de personas, que sostienen otros argumentos diferentes!

Todos hablamos de todos los temas como expertos especialistas. A mi entender, sin pretender imponerles nada a nadie, existe un abuso de ruido que impide llegar a respuestas más reflexivas y concretas. El diccionario Durvan, define al ruido ¨como un sonido inarticulado y confuso¨

En el análisis de algunas cuestiones en el mundo laboral, pareciera que lo valedero es opinar, cuantificar y en algunos casos hasta emitir juicios de situaciones bastantes lapidarios, sin evaluar las consecuencias y los costos en las personas. Tal persona, ¨no sirve¨, etc. Mucho ruido en el discurso, pero no se gestiona un análisis con mayor deliberación y proyección del problema.

También se observan ciertas actitudes en algunos padres que dejan que sus hijos pequeños, soliciten algo a los gritos, o golpeen a otros para relacionarse o vincularse. Lo vemos por tv, cuando diferentes trabajadores por el corte en las rutas, se insultan y llegan a la violencia, etc. ¿Qué nos está pasando como personas que integramos la sociedad que no podemos hacernos cargo de cómo somos?.

Transcribo la opinión de Juan María Traverso, excampeón de TC el 15 de febrero en Clarín, refiriéndose al comportamiento social en las calles: ¨Me sorprende la naturalidad con la que la gente comete maniobras peligrosas, todo el tiempo. También me asombra la reacción frente al accidente, yo no fui, que me encerraron, que me sacaron de la ruta. Es triste, pero acá lo primero siempre es echarle la culpa al otro. No nos hacemos cargo¨

Existe ruido en casi todas partes. Cuando aumenta nada llega. El sonido de la palabra se empobrece. Por mi experiencia personal y profesional, creo que un vigoroso silencio podrá devolverle a la vida su sentido. El ruido, hueco nos dispersa. ¿Por qué el hombre busca el ruido?

Deseo compartir sin imposición algunas reflexiones:

-Pareciera que el ruido de afuera es consecuencia del ruido de adentro que cada uno tiene en su mochila sin resolver

-Cuando alguien habla algo importante y nosotros queremos oir, inmediatamente se hace silencio.

-Donde no hay nada que oír es difícil que se produzca el silencio. Es una experiencia de vacío

-El silencio está relacionado a la experiencia de la palabra. De pronto, subiendo una montaña, se abre el panorama y generalmente la gente que asciende hace silencio. Hay algo estupendo para ver, se escucha, se ve.

¿Qué significa palabra?, según, el diccionario: ¨sonido o sonidos articulados que expresan una idea¨. Puede tomarse en dos sentidos: palabra oral y palabra mental. Esta última es el pensamiento y la palabra oral es la expresión del pensamiento. Cuando la palabra oral no tiene el respaldo de la palabra mental es un sonido vacío. Por ejemplo ¨te quiero mucho¨, puede tener una carga semántica afectiva enorme, y puede ser una frase dicha que no conmueve a nadie porque no está respaldada por nada

Ahora, pacientes lectores el respaldo de la palabra mental a la palabra oral, exige una gran sinceridad y una gran veracidad. Cuando nosotros no queremos comprometernos, no queremos actuar como personas completas, sino que queremos hacer una táctica superficial del otro, usamos la palabra sin respaldo. Son huecas, sin sentido, les falta peso. Tratamos de apuntalarlas a los gritos, imponemos. Todo es inútil. Cuando decimos mentiras no hay respaldo interior y, como a menudo mentimos se trata de palabras meramente externas.

En cambio, cuando hay que decir algo, transmitir un afecto, una emoción, un pensamiento, una adhesión, una fidelidad, no hace falta palabras porque puede bastar una mirada. Mi amigo en un momento de discusión me envía una mirada como diciendo ¨estoy contigo¨, entonces, uno se calma, está seguro, no hace falta gritar. El padre o la madre transmite su afecto al hijo con un gesto simplemente, y el chico se da cuenta que se lo respeta en la forma cómo se le responde.Creo, que el problema de fondo es un problema de vida interior. Todas las cosas hechas por ÉL tienen sentido y éste hay que descubrirlo, hay que darse cuenta. Por eso hace falta silencio, a mi entender. ¿y vos cómo lo ves?, ¿te animás a dar tu opinión aunque sea diferente?. Esta forma de interactuar reflexivamente  también es un aprendizaje diario que nos puede elevar como personas. Adelante sin demoler a nadie!

Gracias por estar!

Jorge Alberto Herrera