El miedo paraliza y el AMOR es VIDA
Algunos gerentes, jefes,directores, piensan que sólo serán buenos jefes cuando todos les tengan miedo. Sin embargo, el miedo paraliza.
En un clima de miedo no prosperan las nuevas ideas y no es posible trabajar de manera creativa y eficaz. En estos casos, la gente sólo está atenta a no cometer errores. El miedo no une, sino que separa. Cada uno se mira a sí mismo y se las arregla para que no lo critiquen.
Frente a una información no deseada, ya sea de una enfermedad, robo, hasta un fallecimiento de un ser querido, siempre es preferible que la información circule y que no se la obstaculice por el miedo a como van a reaccionar. Creo que demorar las informaciones, cuando marcan situaciones límites, hacen mucho daño tanto al que no la da, como al que le es negada tal situación, a la que muchas veces se la intuye, faltándole las palabras para expresarla.
El miedo responde a la naturaleza humana y se lo encuentra en todos los ambientes y aún en el seno de las familias.
Si volvemos a encuadrarlo en las empresas e instituciones, veremos que en muchas de ellas existe un clima de desconfianza y de sospechas mutuas y que se debe en muchos casos y en última instancia al estilo de dirección adoptado por los gerentes.
El que quiere ser temido por sus colaboradores engendra un clima de temor y de división, un clima en el que todos luchan contra todos. El más débil se convierte en chivo expiatorio. En un clima acomodaticio se pierde casi el 80% de las energías en asegurar el propio puesto. Y ya no queda energía para una labor eficaz y llena de fantasía.
Mientras el miedo paraliza y desune, el amor une y engendra un clima de gusto por el trabajo. Cuando me refiero al vocablo amor me refiero no en sentido melodramático, sino en ¨desearle el bien al otro¨. ¿se entiende el planteo? Es bien realista la propuesta.
El amor y el respeto van juntos en forma inseparable. Cuando en una empresa, institución, se aprende a trabajar con el otro, en un aprendizaje entre colegas, a incorporar lo que no se sabe del compañero y a compartir los saberes, el clima es mucho más fértil y seguro se va a faltar menos porque hay más motivaciones.
De manera que, pacientes lectores, creo que el desafío está planteado, ¿nos animamos a atravesar nuestros miedos?, y ¿a manifestarnos con claridad para que los demás entiendan, aún en las situaciones difíciles de la vida?. Sólo manteniendo el deseo de aprender permanentemente de las experiencias vividas y con fe, se podrá seguir viviendo con dignidad. Al menos es lo que a mi me parece. Gracias por estar!
Fuente: Anselm Grün
Síntesis, reflexiones y recopilación Jorge Alberto Herrera
RSS feed for comments on this post. TrackBack URI