Jorge Herrera en Línea

…¨BUSCANDO EL SENTIDO Y COMPARTIENDO SEÑALES DE VIDA¨…

Cotidianamente en las relaciones entre las personas, se observan desajustes emocionales, enojos, sinsabores, enfrentamientos por posiciones diferentes, padres que reprochan las respuestas y más todavía esas preguntas que los hijos realizan y que ponen de apuro a más de uno; hijos intolerantes, que no logran comprender, el envejecimiento natural y el paso del tiempo…; críticas  no escuchadas por un ego que anula la armonía de la persona, terminando por intoxicar la vida individual y grupal, en las familias, instituciones, trabajos…

Hablo de la VIDA dada, entregada por el TATA, para descubrirla, cuidarla y hacerla crecer… en tamaño, pero, también en
sabiduría. Es peligroso cuando lo instintivo nos domina, porque lo comparo con la marea, que arrastra y nos tiene a su merced, llevándonos a la deriva

El dolor, la pena, el sufrimiento, son alternativas cotidianas y comunes a la naturaleza y realidad humana.  La sobreprotección del padre a su hijo para que no sufra, como dejarlo solo que se golpee, sin los límites afectivos, ambas situaciones se dan la mano, anulando esa vida que está llamada a crecer a pesar de la historia que se tenga. Aceptación de la historia, sanándola es una de las claves para vivir el presente y aceptar su maravilloso desafío

Cada día más se nos bombardea con la idea y la supuesta solución, de una vida placentera, hedonista, libre de sufrimiento. Tantísimos ejemplos, nos invitan a vivir plenamente sin límites, o si se consume o compra tal crema la piel se rejuvenece, pero, las seis décadas están…

Es curioso,  nos estamos olvidando de lo que somos, de nuestra realidad humana, estamos vaciando o terminaremos por hacerlo de aquello que la redime, o la eleva, le da identidad como humana. Nos están faltando el contenido de los valores, que hace a la vida más plena, dándole más sentido. 

La vida humana es una realidad dinámica, en movimiento y con cambios. El  amor siempre será el amor; la solidaridad, la
familia…Los valores no cambian, lo que si se modifica es la forma de interpretarlos. Y esto se da en cada generación y también en cada individuo.

Descubrir un valor que proyecta salud en la vida, significa darle sentido. Es una decisión libre, personal. No vale imponerla. Educar es favorecer el proceso de aprendizaje para que el sujeto que aprende pueda discernir y conocerse mejor.  Mi parecer es que la persona es más libre cuando su interioridad se alimenta, se nutre, es decir, decide adquirir una actitud, una disposición para aprender. Es esa búsqueda de cada día en buscar esa mirada limpia, de recta intención hacia uno mismo y hacia las demás personas que nos  rodean, a pesar de las miserias de cada uno

El historiador Eric John Ernest Hobsbawn (cuyo apellido era en realidad Hobsbaum), nacido en el seno de una familia judía en Alejandría-Egipto (era parte del dominio británico), expresó que el siglo XX que se extendió desde el 1914 a
1991, terminaba con grandes adelantos materiales, pero con una regresión moral.

Adelantó la tremenda crisis económica que hoy en pleno siglo XXI se vive en el planeta,  sin dejar una mirada pesimista, nos ha dejado su actitud de referente como historiador contemporáneo.

Más allá de su posición ideológica, le rescato su mirada observadora de los hechos históricos y su dedicación en querer comprender el tiempo que le tocó vivir.

Avanzando un poco más en esta necesidad de compartir estas vivencias por momentos desordenadas, con vos respetado lector/a, les comparto la definición que Frankl hace del hombre como ¨el buscador de sentido¨.

Tres apetitos fundamentales conviven en el hombre, según Claudio García Pintos, en logoterapia en cuentos:

• Apetito del cuerpo orientado al vestido, al alimento, la sexualidad, el movimiento… (la dimensión biológica)

• Apetito del yo, orientado al logro de vínculos estables (amigos, matrimonio, la búsqueda de Dios), al conocimiento, al deseo de aprender, los logros  personales (profesión, posición socioeconómica y cultural, etc) crecimiento, participación y pertenencia a instituciones…  (la dimensión psico-social)

• Apetito de la persona, orientado al descubrimiento y posesión de los valores  (dimensión espiritual)

No se puede
satisfacer la necesidad de comer con un valor, porque la necesidad del cuerpo necesita satisfacer el hambre con pan.  Tampoco las necesidades del espíritu se satisfacen con el pan, porque en realidad se satisfacen con los valores.

Cuando de hace referencia al vaciamiento de valores, lo hago por las consecuencias que se observa en la manera de vivir de manera concreta:

1.
Las necesidades reales y personales se sustituyen por necesidades injertadas, implantadas. Se llega a satisfacer un placer y pronto nos presentan otra nueva necesidad. Siempre aparecerá algo nuevo que ¨necesitamos¨ y no tenemos.  Este modelo
de vida como cultura consumista, es traicionera, porque cada vez que se vive para consumir, uno se consume. ¿Cómo todavía no lo probó?, ¡no se lo pierda!, son las sutiles invitaciones que nos hacen sentir si no lo hacemos quedamos afuera
de la nueva cultura, o de esta marea que nos puede arrasar hasta llevarnos a la insatisfacción existencial

 2.
La búsqueda de sentido está orientado a recobrar el ¨principio de coherencia¨, ayuda a unificar esfuerzos, a no perder la unidad, la esencia de lo que somos.  El vaciamiento o desplazamiento de los valores por la mirada exclusivamente consumista, nos debilita, haciéndonos perder lo valioso de la vida asumida y compartida.

 3.
Seguramente esos vacíos como dice el autor citado, se llena con neurosis, intolerancias, pérdida de la escucha activa,
violencia…

Mi propósito, paciente lector/a, no es pretender dar respuestas cerradas, sino proponer un espacio abierto, reflexivo, con inquietudes, con respeto a la persona.  El hombre vive y lucha por completarse a lo largo de la vida, a partir de los vínculos: familia, las relaciones sociales, con la cultura…Y como dice la canción: …¨en el medio de todo lo que nos pasa, te
invito a que demos señales de vida al que esté al lado por si hace falta…¨

 …¨Quién no las espera de vez en cuando, para darse coraje y seguir andando…, con pequeños gestos darle
sentido a la vida cotidiana…Tengo esperanzas que se me escapan…sigamos juntos dando señales de vida…mientras se espera…

Camino difícil pero…¡¡tan bello… !!

¡GRACIAS POR ESTAR!!…

Jorge Alberto Herrera. Educador contemporáneo.