Jorge Herrera en Línea

LA GESTIÓN DE LA REALIDAD: ¿Nos falta entusiasmo?

Observando desde la experiencia cotidiana en mi mismo y en los demás, desde los ejemplos más sencillos a los más complejos, destaco dos formas de actuar frente a la gestión de la propia existencia, del trabajo en cualquier institución y en las relaciones con las personas que conviven con nosotos.

La primera postura es pensar que existe la vida tal cual yo la tengo planificada en mi cabeza, que las personas son lo que yo pienso y desde ahí gestiono mi personalidad y mis relaciones.

La segunda postura se identifica con un descubrir que la vida existe más allá de mi pensamiento, que las personas se mueven por su propia libertad interior y capacidad de decisión, con sus miedos, incertidumbres, dolores que muchas veces lo llevan en silencio, enfrentándolo todos los días como se pueda.

En la primera postura se sostiene que la vida parte del papel, de la forma en que se planifica la existencia. El futuro será el resultado de la manera en que se aplica lo planificado. Es una forma que baja muy verticalista y deductiva. Los pasos son:

1-Se piensa, se elabora solo, con otras personas, en una reunión, etc.

2-Puede hasta escribirse en algún documento de gestión para darlo a conocer.

3-Bajar lo resuelto y aplicarlo a la realidad cotidiana

La segunda postura parte de la realidad misma. A la cual, hay que ver y descubrir. Es decir, sacarle el velo, para identificarla tal como es. Es una realidad que ya existe y fue creada, que no es producto de lo que me parece o me gustaría o me conviene. Reconociendo esto, luego se puede pensarla en forma reflexiva para mejorarla

La primera postura es parcial, en muchos casos falsa, distorsionadora y agresiva de la vida, porque responde a un marcado individualismo. Ejemplos: ¨las cosas son así¨, ¨mi experiencia me dice que no se habla más de eso, etc. Es una manera muy racionalista de entender la acción y la vida.

La segunda es una forma, a la que adhiero, más sana, higiénica esperanzadora y realista de vivir, frente a los conflictos de la vida. Es recta, profunda, porque frente a una situación conflictiva, se trata de ver, de descubrir lo que ocurrió. Sin duda, algo tendré que reconocer, algo me toca. Hay que hacer y actuar lo que la realidad me indica y no lo lo que a mi me parece en forma caprichosa y ciega emocionalmente.

En síntesis, propongo y deseo compartirlo con vos, paciente lector, sin imponerte nada, sólo para mejorar la convivencia, las relaciones, para inyectarle un poco más de búsqueda de sentido de la existencia, a partir de uno mismo:

Antes, de sacar conclusiones, de proyectar, planificar, ejecutar las acciones, hace falta descubrir para conocer reflexivamente y llegar mejor a la acción. Sólo se logra esto en la serenidad. Es el mejor estado, dice Guardini, para tomar las mejores decisiones de la vida. Y lo cito no porque yo sea un tipo sereno, sino porque lo deseo de corazón.

De eso se trata de VIVIR con dignidad y de ser agradecido por eso, mejorando las actitudes cotidianas en las alegrías, ante las enfermedades, frente a las diferencias o cualquier otra situación.

¡Adelante sin demoler a nadie!

Gracias por estar!

Jorge Alberto Herrera: educador contemporáneo