Jorge Herrera en Línea

EXPERIENCIA PEDAGÓGICA: …¨El valor de ser…¨ (Aunque nieve, llueve y truene…te tenés que levantar…)

En horario de recreo un alumno de 1° año se me acerca y muy angustiado me cuenta que “no estaba bien en su curso porque sus compañeros se burlaban de él por su forma de hablar y los gestos. Que le decían que se calle y se referían a él con cosas que le dolían mucho”. Le comenté al Director Jorge todo lo dicho por el alumno y enseguida pidió hablar con él.

Este le contó todas las situaciones vividas y que le habían resultado dolorosas por lo que se angustió. El Director entre otras cosas le pidió que no se guardara nada, que las cosas las tenía que decir en el momento y no dejara pasar nada.
Le dijo además que iba a hablar con todo el grupo que si él quería podía no estar, pero el alumno desde lo bajo dijo que si quería estar y Don Jorge lo alentó para que lo dijera con más fuerza y firmeza, así lo hizo el alumno, se retiró luego al curso.

También, el alumno expresó con mucho dolor que hacía dos semana sin querer le pegaron un pelotazo en los testículos…, le dolió mucho el golpe…, pero, más le dolió el comentario que escuchó de un grupo de compañeras:  ¨jajaja si este no tiene testículos…, haciendo la referencia a su compañero, que se muestra diferente con sus gestos…

Al día siguiente fuimos a hablar con todo el grupo. Nos sentamos en semicírculo para vernos las caras y yo inicié la charla diciendo que había una situación  con un compañero que se sentía herido por algunos dichos y acciones del grupo hacia él. Pido al alumno que exponga lo que le dolía y éste dice “yo no se porque me tratan como si fuera una persona de otro sexo?” y sigue, aunque tratando de no quebrarse.

Mientras habla, Don Jorge escribe en el pizarrón “ACEPTACION DE CÓMO SOY” y “BURLAS”.
Preguntó quien quería decir algo respecto del tema y nadie hablaba, yo alentaba para que lo hicieran sin vergüenza y sin miedo, pero nada decían. Don Jorge preguntó que pensaban las chicas, pero el tiempo de espera se me hacía largo, en cambio él parecía conocer los tiempos de expresión en esta situación.

Finalmente una respondió, luego se sumo otra y así tímidamente todos fueron diciendo como era el chico en cuestión y también exponiendo lo que no gustaba de él. Luego preguntó a los chicos, varios respondieron que no estaban enterados de la situación y uno de ellos dijo que este alumno, lo mismo había vivido el año anterior. Entre las burlas que recibía era que sus compañeros “le decían que era gay, por su forma de hablar y gestos pero que él no lo podía evitar”.

Una de las chicas propuso que “tendríamos que buscar  que la situación cambie, que Pedro (se le cambió el nombre por respeto a su persona), pueda expresar en el momento que se le burlen que es lo que le molesta”; otro grupo enfatizó “es que no se puede, porque no tiene que volver a pasar, no podemos permitir que pase, para eso estamos hablando ahora” y otra agregó “que no deje de expresarse con sus gestos, porque si cambia va a dejar de ser él”.

Mientras cada uno aportaba, el Director Jorge alentaba las buenas ideas y con mucha firmeza pidió que se terminaran las burlas, las bromas pesadas, las cargadas, porque no hacían más que herir al compañero. Agregó además que no era solo por este alumno sino por todos, que se respeten los límites, cuando un alumno pedía no ser cargado, se lo respetara, porque esa bronca se iba acumulando y en un momento podía explotar.  El respeto pasa por desearle el bien al otro. Es una forma de amar. Estamos llamados a crecer en este aspecto como persona…

Me dio la palabra para que expresara mi parecer y pude finalizar diciendo que me preocupaba que palabras como “pelado, gordo, petiso, gay, negro, etc” se usaran como insultos hacia los compañeros cuando en realidad son palabras que reflejan la diversidad de la vida. En ella encontramos, con largas melenas, pelos cortos, sin pelo, flaco, gordo, esquelético, alto, bajo, blanco, negro, amarillos, trigueños, … Pedí a los alumnos que cada vez que fueran a decir alguno de estos, pensaran si verdaderamente, se referían aun insulto. El grupo se quedó pensando en silencio y nos retiramos.

Paola
Nota:
Agradezco, con mucho afecto, el aporte en este caso a la profesora Paola Peñalva, en su cargo de preceptora por llevar a cabo con profesionalidad, su rol positivo  dentro del proyecto educativo. También extiendo el agradecimiento a la profesora, Preceptora  Amalia Gunzelman, por entender y llevar a la práctica en su rol el proyecto educativo.

 Jorge Alberto Herrera.
Educador contemporáneo.

 ¡GRACIAS POR ESTAR!!! 

Preceptorìa